Hoy es el Día de la Familia en la Guardería. Los pequeños lo han estado esperando con mucha ilusión. “Vamos a enseñar lo bien que jugáis a vuestras Mamás y vuestros Papás”, propone la maestra Hámster.
“¡BIEN!” responden contentos los pequeños.

Casi es la hora que los padres lleguen y los niños suben uno tras otro por la escalera para observar a través de las pequeñas ventanas de la torre.

“¿Ya están aquí?”
Miran a través de las ventanas.
“¡Ambrosia, la Mamá del Bebé Ardilla de la Nuez, está aquí!”
“¡Ha llegado Julia, la Mamá del Bebé Gato Seda!”
Todas las familias comienzan a llegar.

“¡Estoy emocionada! ” dice Crema, la Bebé Coneja Chocolate. Está un poco nerviosa.
“No te preocupes. Lo harás bien”, dice la maestra.
Con amabilidad los tranquiliza.

Y ahora es el momento de comenzar el Día de la Familia. La maestra Hámster toca el piano mientras los pequeños cantan y hacen teatro.

Pero cuando miran alrededor, no encuentran a Crema por ninguna parte.
Las Mamás y los Papás se sitúan para ver mejor. Los demás niños están a punto de comenzar a cantar… cuando Crema aparece repentinamente por la ventana. Llega rápido hasta el escenario y todos pueden comenzar a cantar.

Ha llegado tan rápido a través de la ventana, deslizándose por el tobogán del piso superior del autobús escolar. Las Mamás están encantadas por esta entrada y aplauden.
Las voces encantadoras de los pequeños resuenan por toda la Guardería y el Día de la Familia es un gran éxito.

FIN